SUECIA EN LA OTAN

María Cristina Rosas

Profesora investigadora en el Centro de Relaciones Internacionales de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM. Preside el Centro de Análisis e Investigación sobre Paz, Seguridad y Desarrollo Olof Palme A. C. Es licenciada, maestra y doctora en Relaciones Internacionales, así como doctora en Estudios Latinoamericanos por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).


Suecia es un país localizado en el norte de Europa que tiene una población de 10 540 886 habitantes. Con un producto interno bruto (PIB) de 715 595 billones de dólares, es la 40ª economía a nivel mundial y posee un ingreso per cápita de 66 209 dólares -medido en términos del poder adquisitivo. Suecia ocupa la 7ª posición en los índices de desarrollo humano del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) con un desarrollo muy alto. Figura en el 8° lugar -en un listado de 141 países- en el índice de competitividad global del Foro Económico Mundial correspondiente a 2019. En el índice de libertad económica de la Fundación Heritage, Suecia se encuentra en la 10ª posición. En el índice de percepción de corrupción de Transparency International, Suecia se ubicó en el 6° lugar. En el índice de paz global de 2023, el país nórdico está en el 23° lugar en un listado de 163 países.

Suecia es el país más poblado y con el mayor PIB de la Europa nórdica. Su ubicación geográfica le ha permitido ser un punto de equilibrio, por ejemplo, en la guerra fría, entre Estados Unidos y la Unión Soviética, al ser vecino de Noruega, que pertenece y es fundadora de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) desde 1949, y de Finlandia, país al que Moscú obligó a suscribir el Tratado de Amistad, Cooperación y Asistencia Mutua de 1948 y que, de facto, limitó la soberanía finlandesa, dando pie a lo que en relaciones internacionales se denomina finlandización o soberanía limitada.

Otros países de la región como Dinamarca e Islandia, también pertenecen a la OTAN, aunque sus dimensiones territoriales, económicas y demográficas son inferiores a las de Suecia. Es de destacar que Finlandia, debido al tratado suscrito con la URSS se vio obligada a adoptar una política de neutralidad, esto para no sucumbir ante el expansionismo soviético y evitar una confrontación directa con Moscú en la guerra fría. Así, Finlandia fue el único país de Europa Occidental que hubo de pagar reparaciones de guerra de manera íntegra a Moscú y también se vio impedida para formar parte de la OTAN, alianza militar antagonista con Moscú, además no poder solicitar la membresía en los procesos de integración europeos que implicaran cesión de soberanía, tales como las Comunidades Europeas.

Hay otros países neutrales en Europa: Austria, al término de la segunda guerra mundial fue ocupada por tropas estadunidenses y soviéticas y tuvo que hacer una nueva constitución donde proclamó su neutralidad perpetua, esto para volver a existir como Estado soberano y lograr la retirada de los países ocupantes. Suiza es quizá el caso más conocido y mencionado de neutralidad. Su condición es resultado de las guerras napoleónicas y de su composición étnica que es multinacional. Para evitar que en futuros conflictos se viera arrastrada a la guerra, las potencias de la época reconocieron la neutralidad suiza. Otro caso distinto es el de la neutralidad de Irlanda, país que hubo de asumirse como tal para obtener la independencia en 1921, si bien es altamente dependiente del Reino Unido para su seguridad. Los países neutrales, normalmente evitan cesión de sus soberanías a organismos supranacionales. El caso más extremo ha sido la ya comentada Suiza, que apenas ingresó a la Organización de las Naciones Unidas (2002) en 2002, tras varios referenda en los que su población se negaba a dar el visto bueno al organismo multilateral más importante del mundo -cuyo nivel de supranacional, es sabido que es muy limitado. Eso sí, Suiza no es miembro de la Unión Europea a diferencia de los demás países neutrales. No pertenece a la OTAN como tampoco Irlanda y Austria. Interesante ¿cierto?

Suecia, al igual que Finlandia, apostaron por la neutralidad para navegar de una manera más “segura” en la guerra fría, pero tras el colapso soviético, contaron con más flexibilidad para decidir los rumbos de sus respectivas políticas exteriores. En 1993, por ejemplo, Boris Yeltsin abrogó el infame Tratado de Amistad, Cooperación y Asistencia Mutua con Finlandia y para 1995, las dos naciones nórdicas más Austria se incorporaron como miembros plenos de la Unión Europea -Irlanda se había unido a este proceso desde 1973.

La pertenencia en la Unión Europea implica, como se sabe, ceder soberanía, aquí sí, en una proporción mucho mayor que la que emana de ser miembro de la ONU. Es interesante hacer notar cómo se percibe este tema en los países nórdicos. Noruega, por ejemplo, que es miembro fundador de la OTAN ha rechazado en dos ocasiones mediante sendos referenda en el país, la membresía en la Unión Europea por considerarla burocratizada, tomadora de decisiones desde lugares lejanos -como Bruselas- sobre países a los que no conoce del todo -esa es la percepción de la población noruega- y se considera que el sistema de bienestar del país se vería erosionado. Así, confía su seguridad a la OTAN y Estados Unidos y reniega de la integración con Europa. Interesante también ¿verdad?

Todo este recuento es importante a la luz de la decisión de Finlandia y Suecia de buscar su incorporación plena a la OTAN tras el inicio de la llamada “operación militar especial” de Rusia contra Ucrania el 24 de febrero de 2022. Este suceso es resultado de la decisión de un gobierno, el ruso, que se percibe que atenta contra la seguridad europea. Finlandia, en especial, se siente muy vulnerable, dado que comparte una frontera de 1 340 kilómetros con Rusia. Suecia, por su parte, comparte fronteras marítimas con los rusos debido a que Moscú tiene un importante enclave, el óblast de Kaliningrado, territorio que alguna vez correspondió a la Prusia oriental, anexada por la URSS tras la segunda guerra mundial como trofeo de guerra. Kaliningrado está separado físicamente de Rusia, pero pertenece a ella y comparte fronteras, además de Suecia, con Lituania. Para preservar el estatus de Kaliningrado como territorio ruso, el 24 de octubre de 1997 se firmó un acuerdo entre Moscú y Lituania para determinar los límites marítimos entre Suecia, Vilna y Rusia.

El Mar Báltico ha sido motivo de tensiones entre Suecia y la URSS en la guerra fría, dado que, por ejemplo, cuando transitaban submarinos soviéticos por sus aguas, eran fácilmente detectados por los radares suecos. Hay que recordar que las salidas al mar siempre han sido un problema tanto para la URSS como ahora, para Rusia, lo que explicaría (aunque no justificaría) la anexión de Crimea en 2014, esto para que su flota del Mar Negro pudiera maniobrar.

Fuente: Sputnik.

Rusia es el país más extenso del mundo con más de 17 millones de kilómetros cuadrados, y abarca tanto al continente europeo como al asiático. Su poder naval se proyecta gracias a la Flota del Norte, con Cuartel General en Severomorsk y diversas instalaciones y bases en el área de Murmansk, cercanas a Finlandia y a Suecia. A continuación, está la Flota del Pacífico, la segunda en importancia y tiene la Comandancia en Vladivostok, en tanto sus instalaciones y bases reposan en el área de Petropavlosk, en la península de Kamchatka. La Flota del Báltico tiene su origen en el Arsenal de Kronstadt, muy cerca de San Petersburgo -la segunda ciudad más importante, detrás de Moscú- y allí se encuentra su cuartel general, aun cuando la mayoría de los buques y unidades se encuentran justamente en el ya citado enclave de Kaliningrado.

Fuente: 20 minutos.

Kaliningrado es sumamente estratégico porque durante el invierno sus aguas no se congelan, a diferencia de San Petersburgo. En el Mar Negro, el Cuartel General y la Base Naval principal de la Flota ubicados en Crimea fueron anexados en 2014 por el gobierno de Vladímir Putin a Rusia, dado que tras la disolución de la Unión Soviética se encontraban en manos de Ucrania, quien arrendaba Crimea a los rusos y como esto resultaba sumamente incómodo para Moscú, de ahí su anexión. Otra salida al mar que tiene Rusia se encuentra en el Mar Caspio, otrora un lago soviético, donde comparte las costas con Azerbaiyán, Kazajstán, Turkmenistán e Irán. En este sentido, como se observa en la imagen anexa, Rusia es un país muy extenso, sí, pero sumamente restringido en lo que concierne a sus salidas al mar y vulnerable por tanto en los terrenos de la seguridad marítima, tema del que naturalmente ha tomado nota la OTAN. Fascinante ¿no?

Fuente: 20 minutos.

Una manera para que Rusia pueda contrarrestar las claras desventajas que posee en terrenos como el marítimo es su arsenal nuclear. Este es un tema que inquieta a la OTAN y la participación de Suecia y Finlandia en la alianza militar noratlántica es muy importante en ese sentido. Todo ello es motivo de preocupación también para Turquía -país que igual que Rusia, es euroasiático-, dado que, por estar tan cerca de Rusia y albergar armas nucleares estadunidenses -como parte de sus compromisos en la OTAN- en el caso de una crisis extrema sería atacada y destruida por Moscú. Es por ello que, el tema de los misiles nucleares tácticos (esto es, con un alcance de hasta 500 kilómetros) es tan preocupante para la alianza noratlántica y sus agremiados europeos. Estados Unidos, para contrarrestar esta desventaja anunció a finales de 2022 una doctrina nuclear en que señala que fabricará armas nucleares tácticas pensadas para ser usadas en combate -se infiere, en el caso de que Rusia decida usar las armas tácticas con que cuenta.

Suecia y Finlandia, entonces, tienen miedo. En el caso finlandés u solicitud de ingreso a la OTAN fue aceptada y desde el 4 de abril de 2023 es miembro de pleno derecho. Suecia aun no logra integrarse, inicialmente porque Turquía tenía objeciones respecto al asilo que Estocolmo ha dado a exiliados kurdos, en tanto Hungría bloqueó a los suecos debido a que, según Viktor Orbán la manera en que el país nórdico califica al régimen húngaro -autócrata- y al estado de derecho del país es insultante. El martes 23 de enero del año en curso, el Parlamento turco aprobó el ingreso de Suecia a la OTAN. Queda pendiente la decisión de Hungría, que, como es sabido, es euroescéptica y coquetea mucho con Rusia y sobre todo con su presidente Vladímir Putin. Ni hablar, Dios los hace y ellos se juntan.

¿Qué ganará la OTAN con la adhesión de Suecia a esta alianza militar? Según el índice de poder de fuego de 2024, Suecia es el mejor ubicado entre los países nórdicos por sus capacidades humanas y tecnológicas en el sector militar. Se encuentra en la 29ª posición, por arriba de Noruega (41ª), Dinamarca (48ª), Finlandia (50ª), e Islandia (136ª) -a manera de referencia, México se encuentra en el 31º lugar.

En el caso de un conflicto armado con Rusia, Suecia es el país mejor dotado, entre los nórdicos, para hacerle frente. Baste mencionar que el servicio militar obligatorio fue reinstituido en 2017 justamente por las diversas tensiones que se han generado con Moscú en el Báltico. Asimismo, cada año cientos de soldados del ejército sueco realizan ejercicios militares en el Círculo Polar Ártico a temperaturas inferiores a los 30 grados centígrados. Al igual que en Finlandia, la doctrina militar se ampara en el principio de la defensa total, esto es que toda la población se movilizaría para repeler un ataque contra el país. Además, el Parlamento aprobó en 2020 una ampliación de las fuerzas armadas para que de 60 mil pasaran a 90 mil efectivos hacia 2030. ¿Qué tal?

Fuente: El País.

La isla de Gotland que se aprecia en el mapa anexo, es crucial para la seguridad de Suecia. En la guerra fría, Suecia mantuvo tropas en Gotland pero tras el colapso de la Unión Soviética, las retiró. Como se puede observar, la isla se localiza a tan sólo 300 kilómetros de la Flota del Mar Báltico de Rusia. De hecho, Gotland fue ocupada brevemente por los rusos en 1808, durante las guerras napoleónicas, cuando el imperio zarista logró incorporar Finlandia a sus dominios por un siglo. La anexión de Crimea en 2014 llevó a que se reforzaran las medidas de seguridad en la ínsula, donde se tiene contemplado el uso de misiles tierra-aire, entre otros pertrechos militares, para responder a cualquier agresión. Gotland también es importante para la OTAN porque si Rusia iniciara un despliegue bélico contra Finlandia y/o los países bálticos, se les podría proveer asistencia a través de Suecia, cosa que no es factible mientras Estocolmo no sea miembro pleno de la alianza militar noratlántica. Claro que, por otro lado, si Suecia no ha sido atacada ahora en que no pertenece a la OTAN, no parece viable que Rusia lo haga en el futuro, dado que en ese caso, la alianza invocaría el artículo 5 y tendría que responder como tal a la agresión, situación que constituye un elemento disuasor convincente contra Moscú. Esto también explica por qué Ucrania ha solicitado ingresar a la alianza noratlántica, lo que, sin embargo parece improbable y ha sido un tema puesto en el congelador por Estados Unidos y sus aliados, dado que se teme que, por ser un territorio que impacta tan directamente en la seguridad de Rusia, ésta podría iniciar las hostilidades contra la propia OTAN -con o sin los misiles nucleares tácticos que posee. ¿Verdad que este escenario es dantesco? Por eso es tan importante el desarme en todas sus formas, nuclear y no nuclear. Sólo que, lamentablemente, ese no es un tema del que quieran oír ni EEUU, ni Rusia, mucho menos Ucrania, Suecia, Finlandia como tampoco los demás miembros de la OTAN.