Plaza España
Por Fausto Pretelin Muñoz de Cote
Dejando a un lado el determinismo de los mapas donde las distancias tienden a engañar, la empatía, los lazos de amistad y el idioma convierten a España y a México en un espacio común.
Un ejemplo es la literatura.
Javier Marías, Juan Marsé, Eduardo Mendoza, Carlos Fuentes, Jorge Ibargüengoitia, Juan Rulfo: todos habitan el lugar común.
El número de vuelos entre España y México supera los 50 a la semana sin contar la ciudad de Cancún, cuya frecuencia varía debido a un elevado componente de vuelos charter.
En España, México se ha convertido en el segundo inversionista extranjero extra europeo, después de Estados Unidos, con un stock de inversión de 30 mil millones de dólares.
Actualmente 30,000 mexicanos viven en España y 170,000 españoles en México.
Sin embargo, el presidente López Obrador ha degradado la relación diplomática con España; inventó el término “pausa” para socavar la relación.
Pero las interacciones comerciales y culturales no permiten hacer una pausa.
España es el segundo inversionista en México con 77 mil millones de dólares anuales; 7mil empresas que representan un millón de empleos directos e indirectos.
Antes de que la pandemia se asentara en el mundo, 10 mil estudiantes mexicanos llegaron a diversas universidades españolas para comenzar sus carreras.
El País y posteriormente el ABC se lanzaron a la aventura de llegar a los puestos de periódicos mexicanos. Ambos ya dejaron de hacerlo, pero El País cuenta con una sala de redacción en México que nutre a su versión digital.
Las playeras del Real Madrid y del Barcelona se
Hay una ausencia de un espacio editorial en medios mexicanos sobre la relación bilateral entre México y España. La relación con Estados Unidos es tan importante que termina por convertirse en una especie de eclipse que cubre el resto del mundo.
Globalitika abre esta columna, Plaza España, con el objetivo de analizar la relación bilateral y el entorno español en múltiples disciplinas: política, economía, cultura y deportes.
