Lugar de muchos árboles
Arturo Magaña Duplancher
Internacionalista por El Colegio de México y la Universidad de Leiden. Consultor y analista internacional. Exfuncionario e investigador legislativo.
Imaginemos un país de renta media con menos de 20 millones de habitantes. El presidente, acusado de malos manejos, es reprobado por el 75% de la población. Aunque una de sus principales promesas de campaña fue el combate a la corrupción, el consenso general es que ésta campea como nunca en el país. Junto al crimen y la violencia al alza, el electorado está también enfadado por la impunidad, la inflación y por ataques sistemáticos a las libertades y la democracia. El Congreso aprueba una dura ley que penaliza el aborto y prohíbe el matrimonio igualitario. Los desafíos de la salud y la economía son inconmensurables. Uno de cada dos niños menores a cinco años sufre desnutrición crónica. El desempleo aumenta lo mismo que el trabajo informal y el éxodo de trabajadores a Estados Unidos crece a un nivel trepidante. El relativo éxito del país vecino en el combate al crimen, con todos y sus enormes costos para los derechos humanos, es envidiado por tirios y troyanos.
En ese contexto, se lleva a cabo una elección. Se presentan 25 candidatos con sus respectivas fórmulas para la vicepresidencia. El Tribunal Electoral, que goza de un bajísimo nivel de confianza, excluye a tres candidatos y preocupantemente al puntero, un próspero empresario dueño de gasolineras y compañías de transporte que se volvió estrella del TikTok. De las 23 candidaturas restantes, sobresalen las de una ex primera dama, cuatro diplomáticos, un montón de diputados y exministros, la hija del exdictador, un puñado de outsiders, periodistas y académicos, el yerno de la ex primera dama y el hermano del expresidente, comediantes los dos. Como es ya costumbre, las encuestas fallan. La ex primera dama, y eterna candidata, se enfrentará a uno de los diplomáticos en la segunda vuelta electoral en 2 meses.
El “momentum” parece estar, al menos por ahora, con el diplomático, hijo de un popular expresidente en los años cuarenta, y un profesional sólido con credenciales cívicas, intelectuales y de honorabilidad notables. La ex primera dama obtuvo el 15% de los votos, el diplomático el 12%. Por razones obvias ninguno de ellos tendrá mayoría en un Congreso aún más profundamente dividido que el actual. La participación electoral fue baja y la decepción por la contienda altísima. De hecho, el 24% de los votos anulados o en blanco superan por mucho el rendimiento electoral de cualquiera de los candidatos, aún los punteros. El retador se autodenomina como un socialdemócrata progresista y se presenta como el antisistema, la defensora proclama su veteranía y canta las glorias de cierto establishment. México tiene una frontera de casi mil kilómetros con ese país. Su nombre viene del vocablo náhuatl Cuauhtemallan que significa “lugar de muchos árboles”. Los mexicanos apenas si hacemos el esfuerzo por conocerlo, estudiarlo y entenderlo.