Feijóo en su laberinto

Fausto Pretelin Muñoz de Cote

Editor y columnista en El Economista. Maestro en Dirección Internacional.


Feijóo no sabe cómo relacionarse con le partido de Carles Puigdemont.

El número uno del Partido Popular (PP) tiene el reto más importante de su vida: convertirse en presidente de España antes que termine septiembre.

El problema para Alberto Núñez Feijóo es su indecisión; la tibieza de su carácter como líder del PP. Quiere gobernar a España despreciando a Cataluña y al País Vasco. Eso no lo hizo José María Aznar, inclusive, cuando Podemos y Ciudadanos no habían nacido como amenazas del bipartidismo PSOE/PP. 

El PP cree que trabajando acuerdos con la ultraderecha de Vox es suficiente para gobernar. Los números son fríos frente al infierno de los mítines donde las emociones se desbordan.

Feijóo es inconsistente. Luego de que el rey le encomendara la formación de un gobierno, el postulante a la presidencia manifestó que buscaría charlar con todos los partidos. Acto seguido se olvidó de la encomienda y solo se dedicó a observar los movimientos del presidente en funciones Pedro Sánchez. 

El líder del PP, en el papel de analista político, se ha dedicado a amenazar a Sánchez por el escenario que va cubriendo a la prensa: la amnistía a los líderes catalanes del procés. El perdón y cuenta nueva para Carles Puigdemont, el demonio para los nacionalistas españoles. 

Feijóo dijo que siempre no. No vale la pena reunirse con el partido de Puigdemont.

Acto seguido reconoció que sí lo ha hecho. 

“Ha habido contactos, lo hemos dicho, nunca lo hemos negado”. Lo dijo este martes en Telecinco.

“Hemos escuchado sus planteamientos. Tenemos un encargo de su majestad el Rey”. 

José María Aznar, que negoció su investidura con Jordi Pujol en 1996 (el partido de Puigdemont, Junts x Cat tiene el ADN de Convergencia, el partido de Pujol), ha dicho: “¡Basta ya!”, un lema antiterrorista, pero ahora aplicado contra Pedro Sánchez por la posible decisión de otorgar la amnistía. 

Aznar promete movilizar a la gente en contra de Sánchez, y el gobierno de español traduce la advertencia como una intentona golpista. 

Los fantasmas de Aznar y Zapatero regresan a la primera fila de la actualidad política. 

Feijóo es rebasado por Isabel Díaz Ayuso en Madrid y por Aznar en España. 

El cierre de 2023 será intenso en España.

Feijóo, bajo fuego amigo, disimula la inexistencia de Cataluña y País Vasco. En su soledad, admite que sí mantiene contactos discretos con Puigdemont. Aznar hacía lo mismo. Llegó a revelar que hablaba el catalán en la intimidad. 

El poder cambia de humor.