El Estado de la Unión Europea (SOTEU 2023)

Jordi Bacaria Colom

Profesor Emérito de la Universidad Autónoma de Barcelona


Como cada año y este ha sido el del cuarto del mandato, el pasado 13 de septiembre, la presidenta de la Comisión Europea Ursula Von der Leyen ha presentado el discurso del Estado de la Unión (SOTEU por sus siglas en inglés). Como dice en su discurso en menos de trescientos días Europa acudirá a las urnas. Serán las elecciones al Parlamento Europeo, por sufragio universal de todos los ciudadanos de cada Estado miembro de la Unión los que decidirán la composición parlamentaria y en consecuencia las mayorías que se puedan formar para decidir la renovación de la presidencia de la Comisión Europea que es designada por los líderes nacionales (jefes de Estado o de Gobierno de los países de la UE), con la aprobación del Parlamento Europeo.

El cuarto y último discurso SOTEU de Von der Leyen, tiene importancia por autoevaluar el resultado de los cuatro años de mandato y aunque no sea un discurso programático si lo es en cuanto a señalar líneas de actuación futuras y por ende la de una posible continuidad. Así, la introducción al discurso se titula “respondiendo hoy, preparando el mañana”. Sin embargo, según quien ostente la presidencia de la Unión el mañana puede ser distinto del preparado.

Cuando en 2019 Von der Leyen presentó su programa por una Europa verde, digital y geopolítica, todavía no había llegado la pandemia global, ni Rusia había invadido Ucrania (aunque en 2014 Rusia se había anexionado Crimea y controlado el Donbas). Los logros conseguidos en más del 90 % de las orientaciones políticas presentadas en 2019 y por este orden son: el nacimiento de una Unión geopolítica que apoya a Ucrania, planta cara a la agresión de Rusia y responde a la asertividad de China; el Pacto Verde Europeo como epicentro de la economía y empresa, el señalamiento de la senda de la transición digital y ser pioneros mundiales de los derechos en línea; la iniciativa NextGenerationEU, que destina 800 mil millones de euros a una combinación de inversiones y reformas y que genera puestos de trabajo dignos; los cimientos de una Unión de la Salud que ha contribuido a vacunar a todo un continente y a amplias zonas del mundo; y el objetivo de ser más independientes en sectores críticos como la energía, los chips o las materias primas; y también, la labor transformadora y adelantada realizada en la igualdad de género.

¿Cuáles son pues los retos a enfrentar en la preparación de este mañana? Básicamente continuidad de las líneas ya emprendidas. Seguir avanzando en la descarbonización en la siguiente fase del Pacto Verde en la transición hacia una energía limpia. Aunque en el discurso aparece la mención del uso que ha hecho Putin del gas como arma y a las superadas interrupciones en el suministro, no hay mención al papel de la energía nuclear en esta transición a pesar que la Comisión Europea introdujo ambas en la “taxonomía verde”) en 2021 con la finalidad de establecer, un listado donde figuran los tipos de inversiones que serán consideradas verdes y pueden presentarse como tales en el mercado.

El discurso contempla los principales desafíos geopolíticos que enfrenta la Unión. Tres grandes desafíos económicos para la industria: la escasez de mano de obra y de personal cualificado, la inflación y la simplificación de la actividad empresarial. También los desafíos en la agricultura y la biodiversidad, los flujos migratorios, los riesgos en los suministros, las tecnologías estratégicas, y la preocupación por la situación en el Sahel por los golpes de Estado y la penetración de Rusia en la región y el ascenso del terrorismo. Y de gran importancia el avance de la ampliación de la UE en particular hacia los Estados amenazados por Rusia.

Un aspecto que hay que destacar es el de la competencia de China con especial asertividad, aunque se inclina por “reducir el riesgo” (derisking) y no por la “desvinculación” (decoupling) que es la estrategia seguida por Estados Unidos. Por esto y en relación a la economía limpia toma el ejemplo de los vehículos eléctricos que es un sector de gran potencial para Europa, en el que los mercados mundiales se encuentran inundados de coches eléctricos chinos más baratos por las cuantiosas subvenciones públicas que reciben. En el discurso dice que estas prácticas falsean el mercado. Por eso anuncia que la Comisión se dispone a iniciar una investigación antisubvención sobre los vehículos eléctricos procedentes de China. Aunque manteniendo abiertos el diálogo y las líneas de comunicación con China.

La realidad, a pesar del discurso, es que China está ganando el mercado mundial de producción de automóviles eléctricos y no necesariamente por los subsidios. China domina la industria automotriz mundial por su control en todas las partes en la cadena de suministro y esta es la razón principal de la vulnerabilidad de la Unión Europea. Cadena de suministros que significa que China acapara el 78 % de la producción de baterías eléctricas, controla el 70 % de los componentes de baterías, y domina el refinado de minerales como el cobre, litio, níquel y cobalto, con un 40 %, 59 %, 68 % y 79 %, respectivamente, mientras en el caso de las tierras raras asciende al 90 %.

La gran paradoja europea es que habiendo tenido ventajas en la industria automotriz de combustión y siendo líder mundial en la descarbonización, ha perdido competitividad en la transición verde de los automóviles. Ya se vio con el impacto de la competencia china en paneles solares y ahora sucede con los automóviles. La UE no produce automóviles eléctricos competitivos para las clases medias y populares de Europa y del mundo. Lo fue en los motores de combustión, incluso fuera de Europa como en México o Brasil. China está ocupando este mercado tan importante en puestos de trabajo y desarrollo tecnológico en Europa. Ya con la crisis de los suministros de chips de automoción en 2021 y 2022 muchas automotrices europeas tuvieron que suspender la producción.

Las soluciones a este dilema productivo están explicadas en el mismo discurso, aunque requieren tiempo y cooperación de nuevos y antiguos socios. Son la estrategia de inversiones inteligentes, limpias y seguras, de Global Gateway y los acuerdos con países de América Latina o de África, que quieren desarrollar sus industrias locales de procesamiento y refinado de minerales fundamentales, en lugar de simplemente limitarse a exportar sus recursos. La UE invertirá 10 mil millones de euros en América Latina y el Caribe a través de Global Gateway. Entre los acuerdos de libre comercio referidos en SOTEU, los todavía inconclusos con México y Mercosur.