Zapatero da oxígeno a Maduro, pero hunde a Pedro Sánchez
Fausto Pretelin Muñoz de Cote
Editor y columnista en El Economista. Maestro en Dirección Internacional.
Las imágenes son perversas.
Los hermanos Rodríguez aparecen junto a Edmundo González. El presidente electo de Venezuela se inclina sobre una mesa para firmar una carta que el criminal Jorge Rodríguez y su hermana Delcy le llevan. Si quiere irse a España, la debe firmar. De lo contrario, tendría que atenerse a las consecuencias.
Las dictaduras son crueles.
Es lamentable que el presidente de España Pedro Sánchez y su ministro de Exteriores José Manuel Albares intenten simular un acto cruel en un acto político: el señor Edmundo González pidió asilo al Gobierno español y nosotros se lo dimos. Punto.
No ha existido un diagnóstico adecuado sobre la crisis que destapó la llegada de Edmundo González a Madrid.
Si aplicamos un análisis de costo/beneficio sobre el asilo a Edmundo González: el gran ganador es Nicolás Maduro. No pierde González porque logra escapar de las garras de una dictadura, pero el gran ganador es Maduro porque saca del país al ganador de las elecciones presidenciales.
La escena de un señor de 75 años de edad, frente a una celda en castigo por haber ganado unas elecciones, sería realmente cruel, pero normal en los usos y costumbres del criminal Nicolás Maduro.
Existe un tercer Rodríguez en escena.
Detrás de la imagen victoriosa y perversa de Maduro (la foto de los hermanos Rodríguez coaccionando a González) se encuentra José Luis Rodríguez Zapatero: defensor a sueldo del dictador.
Este es uno de los elementos que Pedro Sánchez y José Manuel Albares no quieren revelar. Zapatero le llama a Sánchez para explicarle el plan de evacuación de Edmundo González. Necesita de su apoyo para que Maduro respire profundo.
Sánchez le debe favores a Zapatero. El expresidente participó en la campaña de Sánchez frente a Feijóo. Le ayudó. Sánchez paga el favor con otro favor: ayudar a Maduro. Es el deseo de Zapatero.
Zapatero le explica que en la operación de evacuación su Gobierno, el de Sánchez, no va a perder, por el contrario, recibirá agradecimientos del propio Edmundo González.
Correcto. Edmundo González emitió un comunicado ayer jueves para asegurarnos que no recibió coacción alguna por parte del presidente español.
Los errores estratégicos se acumulan entre los opositores a Maduro. Edmundo González no es la excepción. Sin experiencia en ecosistemas dictatoriales, González cae una y otra vez en su intento de colocarse de pie.
María Corina Machado lo sabe. Lo sabe la oposición. La salida de Edmundo es un duro golpe que no ha logrado asimilar la oposición.
Es necesario que María Corina Machado retome el liderazgo en Caracas. La crisis que destapó Edmundo no ha logrado cicatrizar lo que significa una victoria de los criminales Jorge Rodríguez y Nicolás Maduro.
Pedro Sánchez incumplió con las leyes comunitarias al permitir que Delcy Rodríguez aterrizara en Barajas con maletas de dinero. Su operador: Zapatero, el tercer Rodríguez.
El PSOE y el PP han chocado en las últimas horas por el tema de Edmundo González.
Si Pedro Sánchez no toma distancia de Zapatero, el expresidente terminará por llevarlo al lodo. Una dictadura nunca puede ser defendida por demócratas.
Zapatero dejó de serlo por bienestar de su cartera. ¿Qué incentivos tiene Pedro Sánchez para no aceptar que la escena en su embajada de Caracas es tan cruel como perversa?