Semana roja de la diplomacia mexicana
Fausto Pretelin Muñoz de Cote
Editor y columnista en El Economista. Maestro en Dirección Internacional.
La semana roja de la diplomacia mexicana centró su atención en el escándalo público de un evento privado (mal llamado evento cultural) en el Museo de Arte (Munal), sin embargo, otros tres acontecimientos revelan a un México aislado del mundo y a un Gobierno que sigue entregando puestos en el exterior a personajes que han fracasado en sus labores domésticas y que son señalados de corruptos.
El miércoles, Argentina junto con varios países de la región, solicitó en una sesión especial del Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA) al régimen de Nicolás Maduro en Venezuela que otorgue seis salvoconductos para que el igual número de venezolanos que se encuentran asilados en la residencia de la embajada argentina puedan abandonar el país sin riesgos.
México no se adhirió a la petición. Sí lo hizo Canadá, Chile, Costa Rica, El Salvador, Estados Unidos, Guatemala, Haití, Panamá, Perú, República Dominicana, Surinam, Uruguay y Panamá.
La embajadora mexicana ante la OEA hizo las veces de Cantinflas para simular la magnífica relación que el Gobierno de Claudia Sheinbaum (AMLO) mantiene con el dictador Nicolás Maduro Moros. Pidió “garantizar el adecuado ejercicio de la diplomacia, especialmente en estos tiempos turbulentos”.
A Luz Elena Baños se le olvidó el caso del delincuente Jorge Glas, escondido en la residencia de la embajada mexicana en Quito. El entonces AMLO apeló al derecho de asilo para traerlo a México, pero la policía del presidente Noboa asaltó la legación y lo trasladó a la cárcel.
¿En qué quedamos, a los opositores de Maduro se les trata como el dictador mande o como AMLO y Sheinbaum desean que se le trate a Jorge Glas?
Un día después, México no firmó la Alianza para la seguridad, la justicia y el desarrollo promovida por el BID. Son 16 países los que lanzaron la alianza contra el crimen organizado.
“La alianza permitirá asociaciones estratégicas y la movilización de recursos”, comentó el presidente del BID Ilan Goldfajn.
La integran Argentina, Brasi, Chile, Costa Rica y Guatemala, entre otros países.
¿Por qué razón el Gobierno de Sheinbaum se ausentó?
¿Estaremos como Dinamarca en cuestión de seguridad?
El tercer caso fue la designación del exgobernador de Chiapas Rutilio Escandón como cónsul de Miami.
Lamentable decisión tomada por Claudia Sheinbaum, pero maquinada por AMLO y Adán Augusto López para rescatar a Escandón de la zona de corrupción donde se encontraba asentado.
¿Y sus múltiples propiedades en Chiapas, Campeche y Tabasco valoradas en 500 millones de pesos, fueron adquiridas gracias a su sueldo de burócrata?
Sheinbaum es continuista de las agresiones que AMLO realizó en contra de la diplomacia mexicana.
Tres episodios lo demostraron en la semana que termina.
El canciller Juan Ramón de la Fuente apela a la ética conociendo los lazos (más allá de los ideológicos) que une al dictador Maduro con AMLO (Sheinbaum).
¿Maduro aportó dinero a la campaña de AMLO en 2018?
El archivo del caso ya se encuentra sobre el escritorio de Marco Rubio. La semana pasada le fue entregado el expediente referido a los lazos que mantuvo AMLO con Maduro durante la última década.
Una fuente venezolana me comenta que el próximo secretario de Estado del presidente Donald Trump ya se encuentra analizando la información que le entregó una agencia de inteligencia.
Esta semana, Alicia Bárcena (Munal), Juan Ramón de la Fuente (apelar a la ética sobre un terreno amoral), Luz Elena Baños y Claudia Sheinbaum (AMLO), asestaron nuevos golpes a la diplomacia mexicana.
México se aleja del mundo.